Muchas personas con resistencia a la insulina sienten que, a pesar de comer “saludable” y hacer ejercicio, perder peso es casi imposible. Este frustrante obstáculo no es imaginario: hay razones biológicas reales que lo explican.
¿Qué es la resistencia a la insulina?
La resistencia a la insulina ocurre cuando las células del cuerpo dejan de responder eficientemente a la insulina, una hormona que ayuda a transportar la glucosa (azúcar) desde la sangre hacia las células para usarla como energía. Como resultado, el cuerpo produce más insulina para compensar, generando niveles elevados en sangre.
El problema de la insulina elevada y el peso
Uno de los efectos menos conocidos de tener altos niveles de insulina de forma crónica es que esta hormona promueve el almacenamiento de grasa y dificulta su liberación para ser utilizada como energía. Es decir, el cuerpo se vuelve más eficiente en guardar grasa y menos eficiente en quemarla.
Además:
- La insulina alta aumenta el apetito, especialmente por carbohidratos.
- Puede causar fatiga, lo que reduce la motivación para hacer ejercicio.
- Favorece la acumulación de grasa abdominal, que empeora la resistencia a la insulina en un ciclo vicioso.
Estrategias para romper el ciclo
Aunque puede ser más difícil, no es imposible perder peso si tienes resistencia a la insulina. Algunas estrategias respaldadas por evidencia incluyen:
- Seguir una alimentación con bajo índice glucémico (evitar picos de glucosa e insulina).
- Realizar ejercicio de fuerza y cardio de forma regular.
- Considerar patrones como el ayuno intermitente, si está autorizado por un profesional.
- Dormir bien y controlar el estrés, ya que ambos factores también afectan la sensibilidad a la insulina.
Cuándo buscar ayuda
Si a pesar de hacer cambios saludables no ves resultados, es importante consultar con un endocrinólogo o nutriólogo especializado en metabolismo. Existen medicamentos, suplementos o ajustes que pueden ayudarte a mejorar la sensibilidad a la insulina y apoyar el proceso de pérdida de peso.
Perder peso con resistencia a la insulina puede ser un reto mayor, pero no es una causa perdida. Con un abordaje integral y seguimiento profesional, es posible mejorar tu metabolismo, reducir la insulina circulante y alcanzar un peso saludable.
Referencias
- Petersen, K. F., & Shulman, G. I. (2018). Mechanisms of insulin action and insulin resistance. Physiological Reviews, 98(4), 2133–2223. https://doi.org/10.1152/physrev.00063.2017
- Wadden, T. A., et al. (2019). Lifestyle modification for obesity: new developments in diet, physical activity, and behavior therapy. Circulation, 139(1), e39–e54. https://doi.org/10.1161/CIR.0000000000000665
